tom waits / small change
O por qué uno iría a tomar unas copas al siguiente bar con Tom Waits.
Un disco lleno de whiskey, camisas manchadas de sangre y Red Label, personajes nocturnos y bailarinas y amigos –tomando whiskey, supongo– por las calles de New Orleans y Frisco.
En Un mal hígado y un corazón roto, canta aquello de "No tengo un problema con la bebida / Salvo cuando no puedo conseguir un trago" –¿quién dijo eso después?
Sí, me tomaría unos tragos con Tom Waits. Sin problemas. Y si los hay, después, obvio, con las primeras luces del otro día, excusarme tan bien con eso de "el piano es el que estuvo tomando, no yo".